Treinta años de evolución darwiniana en las TIC. Actualmente, el gran reto va a ser aplicar nuevos conceptos (como hizo Andy Grove en 1994 en Business Week; Steve Jobs en 2001 con el lanzamiento del iPod o, muchísimo antes, en 1939, Hewlett y Packard, desde un garaje en Palo Alto) al mundo de la empresa y de la vida de la gente para -parafraseando al presidente de honor y fundador de HP Iberia, Juan Soto Serrano- “hacer que las TIC contribuyan a hacer un mundo mejor y más feliz para todos”.
Actualmente, el gran reto va a ser aplicar nuevos conceptos (como hizo Andy Grove en 1994 en Business Week; Steve Jobs en 2001 con el lanzamiento del iPod o, muchísimo antes, en 1939, Hewlett y Packard, desde un garaje en Palo Alto) al mundo de la empresa y de la vida de la gente para -parafraseando al presidente de honor y fundador de HP Iberia, Juan Soto Serrano- “hacer que las TIC contribuyan a hacer un mundo mejor y más feliz para todos”.
Entre esos conceptos están el Big Data que, más allá del almacenamiento de datos, sirva para identificar patrones de comportamiento y anticipar acontecimientos; la digitalización y el IoT. La movilidad ya es un hecho cierto y, como suelo decir (medio en serio medio en broma), el Mobile World Congress de Barcelona es una segunda edición exitosa del SIMO cuando éste vivía su máximo apogeo en los años noventa. Por poner un ejemplo, Hewlett-Packard ocupaba un pabellón entero en IFEMA de Madrid en el SIMO y hoy tiene una presencia privilegiada en el MWC de Barcelona.
Treinta años de evolución darwiniana en las TIC
Y es que, las empresas del sector TIC han sabido adaptarse a los cambios tan fuertes que han habido en el mundo de la innovación tecnológica en estos treinta años. Apple, a principios de los años 80, revolucionó la informática para siempre (y no es que el tipo que me caiga bien, por mucho que sus empleados hayan hecho un santo no canonizado de Steve Jobs, como muestra su biografía autorizada de Walter Isaacson y las dos películas más emblemáticas inspiradas en el libro, protagonizadas por Ashton Kutcher y Michael Fassbender), cuando Jobs dijo que quería que “cada hogar americano tenga un ordenador en casa; solo así podremos cambiar el mundo”.
IBM no vio venir el cambio -ni la que se le venía encima- y, a principios de los años noventa, cuando HP triunfaba a rabiar en computación y en impresión (tanto en grandes sistemas como en informática personal), el gigante azultenía que despedir cientos de miles de empleados y contratar un CEO venido de fuera del sector, Lou Gerstner, y hacer que “el elefante bailara”, en referencia a su obra “Los elefantes también pueden bailar”.
Vendió la informática personal a Lenovo y reorientó IBM a los servicios, el software y los grandes sistemas. De repente, cuando IBM despertó, se encontró frente a frente con un rival formidable, HP y la rivalidad entre ambas compañías -sana, por otra parte- protagonizó la vida del sector TIC a nivel mundial durante quince años.
Transformación en todos los ámbitos de las TIC
Mientras tanto en hardware, software, conectividad, Internet, iban apareciendo, en los años ochenta, noventa y primeros dos mil, nuevos jugadores que con el paso de los años fueron objeto de compras, fusiones, adquisiciones, o desapariciones.
¡Ah! La rivalidad entre SAP y Oracle. Esta última acabó comprando todo lo comprable en el mundo del software (y del hardware, porque adquirió Sun MicroSystems): Hyperion, BEA Systems, Siebel, Peoplesoft, JD Edwards, y docenas de empresas más. De la guerra por las bases de datos, y el Data Mining, el Business Intelligence, Supply Chain Managment y otros conceptos de los años noventa, se ha pasado a SaaS, al Big Data y Cloud Computing.
En el camino -o sin pena ni gloria, subsistiendo- han quedado Informix, Novell, Ascential Software, BMC y tantas otras prima donnas del momento. Del almacenamiento que protagonizaron EMC (y su arrogancia, elevada a N, con WMWare) y NetApp, se ha pasado a la utilización inteligente de cantidades ingentes de información, que no es Big Data, sino Big Data Analytics.
Hay que reconocer que Microsoft ha conseguido mantenerse bastante bien (conforme a su valor en Bolsa, aparece en tercer lugar tras Apple y Google/Aphabet): gracias a su liderazgo absoluto con Windows, ha podido permitirse llegar tarde a la movilidad, las bases de datos, cloud computing, las tabletas o el software de gestión empresarial; hasta tal punto esto es así que, con SQL Server, con Microsoft Dynamics, Azure, Windows Mobile, tabletas Surface, etc, Microsoft se ha hecho un hueco importante en mercados que, parecía, ya ocupaban otros. Su nuevo CEO, Satya Nadella tiene las ideas claras y la cabeza despejada.
IBM se está transformando y no cabe duda de que sobrevivirá (“elemental, querido Watson”, le dirá Virginia Rometty a su superordenador, como si fuera Sherlock Holmes; Hewlett-Packard ha tomado la mejor de las decisiones posible, gracias a Meg Ryan (perdón Meg Whitman), que es la de dividirse en dos empresas bajo la máxima de zapatero a tus zapatos: Hewlett-Packard Enterprise (sistemas, grandes ordenadores, servidores, almacenamiento, software, etc) y HP Inc dedicada a computación e impresión en los mercados de consumo.
Microsoft, Oracle y SAP van como un tiro. Aunque parece que Intel ha llegado tarde a todas las fiestas, lo importante no es empezar bien, sino terminar bien: sigue siendo líder en microprocesadores y semiconductores y se está revolucionando internamente para responder a las demandas de los nuevos tiempos.
Quedan los cuatro grandes que, hoy, son reyes del mambo del sector meta tecnológico, porque trascienden la tecnología para abarcar cualquier aspecto de la vida humana y empresarial: son Apple, Aphabet/Google, Facebook y Amazon.com. Algunos añaden también a Samsung. Estas compañías están llamadas a transformar el mundo. Como siempre ha sido con las Tecnologías de la Información.
FUENTE: muycomputerpro